Todo va bien “ahí abajo”

Es posible que tu cuerpo no envíe señales o que los síntomas se manifiesten hasta mucho después de haber tenido relaciones sexuales con otra persona.

Por ello, es necesario hacerte pruebas o análisis, ya que una ETS puede conducir a problemas de salud graves como la infertilidad, la enfermedad pélvica inflamatoria y prostatitis crónica.

Nunca he hablado con un médico sobre mi vida sexual, ¡qué vergüenza!

Tu médico tiene la experiencia para realizar todo tipo de pruebas y responder a cualquier pregunta.

Dejar los detalles clave fuera de la conversación, pone en riesgo un diagnóstico correcto y puede llevar a recibir un tratamiento o medicamento erróneos.

Sin los medicamentos adecuados para combatir tu enfermedad de transmisión sexual específica, podrías contagiar a tu pareja sexual o sufrir más efectos nocivos en tu cuerpo.